Ubicado en el número 32 de la Avenida de Alberto Alcocer, Aurora Madrid llega a la capital dispuesta a convertirse en el nuevo punto de encuentro del ocio gastronómico en la ciudad. Se trata de un concepto que nace en un momento de crisis y cambio de era para aportar frescura. Aurora Madrid quiere representar la autenticidad, ser el equilibrio entre la calidad y el hedonismo que rompe con los estereotipos de la restauración anterior.

Este nuevo restaurante surge como un Restaurante & Club en el que disfrutar del ocio y gastronomía cosmopolita de la capital durante el día y la noche. Un lugar donde encontrar una experiencia culinaria acompañada de una oferta divertida y complementaria de entretenimiento: música en vivo, cocina internacional, vinos nacionales e internacionales, champagnes… en un ambiente divertido y desenfadado. En Aurora Madrid la buena materia prima no está reñida con un espacio de ocio elegante, divertido y disruptivo.

Aurora Madrid se compone de cuatro zonas diferenciadas que comparten el mismo espíritu: en la parte superior, se encuentra la gran terraza a pie de calle y Little Aurora, y en la planta inferior, el local principal, Restaurant & Club que recoge una elegante sala con escenario y una zona de barra con mesas altas

Con un nombre propio que alude al amanecer, Aurora Madrid reúne elementos fundamentales que dan fondo y forma al proyecto: una propuesta gastronómica de calidad, un servicio cercano y un espacio con estilo, cómodo y rompedor que invita a la diversión y la desconexión, diseñado para que todos los asistentes se sientan a gusto. Las diferentes zonas de Aurora Madrid incitan a celebrar todo tipo de encuentros: desde reuniones de amigos, afterworks, cenas en pareja, comidas de trabajo, planes improvisados o desayunos relajados en formato brunch los fines de semana. 

Su cocina está capitaneada por el chef Javier Menéndez, cuya experiencia en los fogones de restaurantes de reconocido prestigio, como El Cenador de Salvador*, El Mentidero de la Villa o El Pimiento Verde, entre otros, avala este nuevo proyecto gastronómico. Así, el equipo de cocina elabora una propuesta inspirada en la culinaria internacional, cosmopolita, en la que la materia prima de calidad y proximidad es la principal protagonista. 

Además, la oferta gastronómica está diferenciada en dos cartas acordes con los diferentes espacios. Aurora Madrid no es solo un único espacio, sino que dos son los locales que componen este restaurante y en los que se diferencian cuatro zonas conectadas que comparten el mismo espíritu al servicio del máximo disfrute. El proyecto de interiorismo integral ha sido creado y diseñado por la interiorista Aurora Gámez, quien ha aportado a Aurora Madrid una estética transgresora y lujosa que evoca los interiores de los clubs clandestinos de Nueva York, pero se presenta en su exterior como un gran estreno de Broadway. Aurora Madrid es contradicción y locura, sin duda, un espacio con estilo, nombre propio y mucha personalidad.

Por un lado, en la parte superior, encontramos una gran terraza a pie de calle y su local más pequeño, Little Aurora, donde disfrutar de un picoteo non-stop. Por otro lado, la planta inferior del local principal, Restaurant & Club, recoge una gran sala elegante con diferentes tipos de mesas, sofás y un escenario que alberga actuaciones en vivo y en directo. Para los amantes de las barras y las mesas altas, Aurora también dispone de una atractiva zona de bar.

En la sala del Restaurant&Club y en la terraza, los comensales encontrarán una carta compuesta por platos principales y para compartir -mencionados anteriormente-, además de una gran variedad de sugerencias fuera de carta que aportan dinamismo y diversión a la oferta. Mientras que Little Aurora y la zona de barra inferior comparten la misma carta basada en finger y comfort food, una cocina non-stop que poder disfrutar en las horas de picoteo. Además, los más hedonistas, y los no tanto, encontrarán una bodega compuesta por alrededor de 100 referencias que incluyen desde champagnes de grandes legados familiares y cavas tradicionales, pasando por clásicos contemporáneos que tocan todas las denominaciones de origen de España -tintos, blancos y rosados-, hasta destacables vinos extranjeros.