A unos kilómetros del pueblo de Puigpunyent, en plena Sierra de Tramuntana (Mallorca), una sinuosa carretera conduce a la finca del Siglo XIV «Arratxa» de 2,6 millones de metros cuadrados. Bosques y montañas llaman la atención al visitante, mientras que un huerto con productos locales evoca la riqueza de esos campos, e insinúa la presencia de aguas subterráneas, protagonistas de la fertilidad de la otra Mallorca: la desconocida, la inexplorada, la verde.

El Ratxó que canaliza el agua proveniente de la Sierra, desemboca en las profundidades del valle generando vida, y convirtiéndose en el hilo conductor de un proyecto de lujo sostenible. Como si de un pueblo de montaña se tratase, LJs Ratxó emerge uniendo distintos edificios de arquitectura local, revestidos de la tradicional piedra vista mallorquina, en los que se ubican las 25 habitaciones de entre 25 y 80 metros cuadrados del hotel, todas ellas con terraza o jardín.

El mobiliario rústico de Can Garaña y diseños mediterráneos como la tela de aguas, el cristal soplado, los envases de barro de Terracuita o las lámparas elaboradas por los ebanistas del hotel con madera proveniente de la finca, aportan un plus de autenticidad a un establecimiento que se presenta «como referente de la Mallorca más auténtica».

El nuevo lujo

Pero LJs Ratxó es mucho más que un hotel de montaña, pues se presenta como «un destino en sí mismo«. Una clasificación que para muchos es sinónimo del nuevo lujo, y que hace referencia a un sentimiento, más que a una serie de objetos materiales.

Todo aquello que genera un continuo «uau» en los clientes: jacuzzis de tamaño XL; restaurantes como Roots construidos junto a la montaña; terrazas espectaculares con vistas a una piscina de ensueño; un spa que invita a sumergirse en la más absoluta relajación; experiencias mindfullness diseñadas a medida y pavos reales a todo color, que reclaman su lugar, reivindicando el rol estelar que la naturaleza tiene en este singular establecimiento.

Sostenibilidad 360º

Un papel obligado por la ubicación del hotel en plena sierra, pero sobre todo, intencional. Y es que LJs Ratxó ha nacido con un plan de gestión sostenible global, de ámbito 360º. A iniciativas actuales como el uso racional del agua, el control individual de los aires acondicionados, la iluminación LED, la eliminación de productos de plástico de un solo uso, la digitalización de todos los materiales impresos para reducir el consumo de papel, la sustitución de cafeteras de cápsulas por otras que funcionan con café en grano, la utilización de productos reciclados como tazas fabricadas con posos de café, la contratación de más del 70% del personal residente en la isla y el consumo de productos locales de cercanía, kilómetro 0 e incluso cultivados en el propio huerto del hotel; se unirán pronto otras aún más revolucionarias como la limpieza de los bosques aledaños, la recuperación de la flora autóctona, la incorporación de vehículos eléctricos, y la instalación de distintos sistemas y equipamientos que abastecerán al complejo de energías renovables, y que permitirán el tratamiento sostenible de todos los residuos que genera, entre otras.