España es el país con más restaurantes y bares del mundo, y es que, según el Instituto Nacional de Estadística, en nuestro territorio existen 277.539 locales gastronómicos, lo que equivale a un local por cada 175 habitantes. Estas cifras traducidas a la economía nacional dejan datos como la ocupación de 1’7 millones de personas o la aportación del 4’7% al PIB español.

Por ello, tener un local gastronómico es una gran idea de negocio en España y, por otro lado, la competitividad en el sector es probablemente una de las más fuertes. Por ello, es necesario dar al cliente el mejor de los servicios y estar al día de las innovaciones del sector.Desde Barcelona Culinary Hub, a través del máster en Innovación de Producto y Técnicas Gastronómicas, recomiendan estar atentos a estas novedades del sector para adaptarse a lo que viene.

Previsiones de futuro

Adaptarse a las tendencias culinarias es fundamental, por lo que ofrecer platos novedosos siempre es un acierto. Por ejemplo, no está de más incluir comida vegana o vegetariana para ampliar la variedad entre la clientela u ofrecer productos eco o locales como valor añadido. Dar un buen servicio al cliente también es esencial y, para ello, se debe tener un equipo contento, compenetrado y eficaz. Además de esta base, una vez la plantilla es sólida, se debe intentar idear algo que le guste a la cliente y se diferencie de los competidores.

Otra de las clave es tener una buena estrategia comunicativa en internet. Las redes sociales como Instagram, Twitter o Facebook son los escaparates virtuales del producto y servicio. Por ello, se debe cuidar este aspecto con mimo, y pensar que un buen contenido online puede atraer a muchos comensales al establecimiento. Destacar entre la competencia es vital para alcanzar el éxito. Desde una decoración novedosa, unos platos originales o incluso un concepto de negocio no visto nunca harán que el negocio tenga más opciones de triunfar.

La digitalización es la tendencia en mayúsculas, ya que todo hoy en día está online. Desde utilizar plataformas para hacer pedidos online o facilitar el encargo de mesa mediante la web, a propuestas más arriesgadas como algunos restaurantes que han incluido entre su personal a camareros robotizados.

Sin embargo, no hay que olvidar que los clientes buscan restaurantes que ofrezcan un buen servicio y que, además, dejen la mínima huella ecológica en el planeta. Así que apostar por alimentos de proximidad y ahorrar recursos puede ser un buen reclamo para el negocio.