Villa Katalina by Intur, el segundo hotel en Donostia-San Sebastián de la cadena Hoteles Intur, acoge ya a sus primeros huéspedes. Así, tras dos años de construcción y rehabilitación, el establecimiento, ubicado en el centro histórico de la capital donostiarra, abre sus puertas ofreciendo una nueva alternativa de alojamiento para turistas y visitantes, cerca de los principales monumentos, centros culturales y gastronómicos de la ciudad y a menos de 10 minutos paseando de la playa de La Concha.

El hotel, que cuenta con 34 habitaciones distribuidas en cuatro alturas, zonas comunes, salones privados para eventos y servicio de bar-cafetería, está situado en el número 10 de la calle Urdaneta, junto a la Catedral del Buen Pastor.

En la planta baja del hotel se encuentra «Rúa 877», el segundo restaurante de Antonio Belotti en la ciudad. Se podrá disfrutar de una carta reducida de platos internacionales elaborados a partir de productos de calidad, mientras que en la terraza y la zona de barra se podrá degustar la carta completa acompañada con un vino y cócteles elaborados por el bartender.

Un hotel sobre un edificio siglo XIX

Por su parte, el edificio -cuyo proyecto ha sido encargado a Luis Uzcanga, del estudio local Uzcanga Arquitectos– está protegido y forma parte del conjunto de edificios residenciales que fueron levantados entre los años 1895 y 1905 en el entorno de la Catedral.

Villa Katalina by Intur también destaca por los detalles arquitectónicos de su fachada, como los elementos en piedra, el color gris de la carpintería, los miradores de madera o las balaustradas.

Para el proyecto de interiorismo Hoteles Intur ha vuelto a confiar en el estudio de Las2Mercedes, que ya se hicieron cargo de la reforma interior del hotel Casa de Indias by Intur de Sevilla, inaugurado en 2019. Mercedes Peralta y Mercedes Valdenebro han conseguido con el proyecto integrar de forma armónica los elementos originales con los nuevos materiales, colores y texturas de cada rincón.

«El objetivo que nos hemos marcado es que, a través del interiorismo, se ponga también en valor la esencia arquitectónica donostiarra que caracteriza al edificio, de modo que esa riqueza única, adaptada a los nuevos tiempos, sirva de hilo conductor tanto para el diseño de las habitaciones como para las zonas comunes y que el cliente pueda apreciar y disfrutar de esa singularidad en cada uno de los rincones del hotel», ha explicado Iñaki Oyarzabal, director de los Hoteles Intur de Donostia-San Sebastián.